Se ha conseguido crear nanopartículas biodegradables capaces de transportar ADN hasta células de cáncer cerebral en ratones. Los resultados de los primeros experimentos sugieren que estas partículas, si se las carga con los genes letales adecuados, podrían ser suministradas en un futuro a pacientes con cáncer cerebral durante una neurocirugía para matar selectivamente las células tumorales remanentes sin dañar el tejido cerebral normal.
En los experimentos llevados a cabo por el equipo del Dr. Alfredo Quiñones-Hinojosa, profesor de neurocirugía en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland, Estados Unidos, las nanopartículas consiguieron con éxito insertar un gen en células cancerosas cerebrales de ratones, donde se activó. En cambio, en células cerebrales sanas eso no ocurrió. Esto demuestra que es factible que dichas nanopartículas, actuando a modo de Caballos de Troya, puedan en el futuro transportar genes que selectivamente induzcan la muerte en células cancerosas, dejando intactas a las células sanas.
El equipo de Quiñones-Hinojosa, Jordan Green, Hugo Guerrero-Cázares, Stephany Tzeng, Noah Young y Ameer Abutaleb se centró en glioblastomas, la forma más letal y agresiva de cáncer cerebral. Con los tratamientos estándar de cirugía, quimioterapia y radioterapia, el tiempo medio de supervivencia es de sólo 14,6 meses. Poder matar a las células tumorales resistentes a los tratamientos estándar aumentaría drásticamente la esperanza de vida de los pacientes.
Si todo progresa como se espera, durante una intervención quirúrgica, las nuevas nanopartículas, cargadas con los genes letales adecuados, podrían ser liberadas en la zona del cerebro del paciente afectada por un tumor, y matarían selectivamente a cualquier célula tumoral remanente sin dañar el tejido cerebral normal.
Moléculas de plástico biodegradable, representadas en color naranja, se autoensamblan con moléculas de ADN, representadas entrelazadas en círculos negros, para formar nanopartículas diminutas que pueden insertar genes dentro de células cancerosas. (Imagen: Stephany Tzeng)
En los experimentos recientes, el gen con el que se cargó a las nanopartículas ponía en marcha la producción de proteínas emisoras de luz, por lo que era fácil ver si el gen se insertaba y activaba o no en cada tipo de célula.
Los investigadores inyectaron las partículas directamente en ratones con un tumor cerebral canceroso humano, y en el cerebro de ratones sanos utilizados para comparación. Las células sanas rara vez produjeron las proteínas emisoras de luz, a pesar de que se les suministró partículas portadoras de ADN en una cantidad similar a la recibida por las células tumorales.
Estas nanopartículas se pueden liofilizar y mantenerse almacenadas durante al menos dos años sin perder su eficacia. Esto permitirá fabricarlas en grandes cantidades, distribuirlas con menos limitaciones, y, en definitiva, facilitar su uso allá donde se las necesite.
Científicamente probado: La marihuana lleva a las células cancerígenas al suicidio.
ResponderEliminar"Hemos observado que los cannabinoides son muy eficaces para reducir el crecimiento del tumor", explica la bióloga molecular de la Universidad Complutense de Madrid, Cristina Sánchez.
"Las células pueden morir de diferentes maneras, y tras tratarlas con cannabinoides, las células mueren de forma limpia; cometiendo suicidio, que es lo que realmente queremos", añade.
Los cannabinoides son un grupo de sustancias naturales que pueden también ser creadas de manera artificial, que incluyen los ingredientes activos del cannabis que actúan sobre algunos receptores en el cuerpo.
Según los expertos, "los cannabinoides actúan de forma compleja, influyendo sobre muchos procesos importantes que las células cancerígenas necesitan para vivir".
Por su parte, el Instituto Nacional del Cáncer confirmó que un cannabinoides en particular, el cannabidiol, "puede hacer que la quimioterapia sea más eficaz y aumentar la muerte de células cancerosas sin dañar las células normales".
Fuente
Investigadores norteamericanos han diseñado nanopartículas (una especie de pequeñísimas bolas pegajosas) que permanecen en el torrente sanguíneo y que son capaces de pegarse y destruir las células cancerígenas que circulan por las venas del cuerpo.
ResponderEliminarDe momento, la capacidad de estas nanopartículas para matar las células cancerígenas ha sido ya probada en muestras de sangre humana y en ratones de laboratorio. Pero queda aún lo más difícil: comprobar también su eficacia en animales más grandes, como los monos, antes de poder realizar los primeros ensayos con pacientes reales.
Pero podría estar ante un importante paso en la lucha contra el cáncer, porque casi el 90% de las muertes por esta enfermedad están provocadas por las metástasis (es decir, la extensión) del tumor original.
En concreto, este equipo de investigadores ha utilizado una proteína que destruye el cáncer llamada "Trail" y el estudio publicado en "Proceedings of the National Academy of Sciences" demuestra que su contacto con las células tumorales en el flujo sanguíneo desencadena la muerte de la mayoría de ellas.
Estas nuevas nanopartículas podrían inyectarse antes de la cirugía para extraer el tumor o la radioterapia , para evitar que las células tumorales se derramen por el cuerpo del paciente desde el tumor principal y pueden afectar a otros órganos vitales, como el cerebro o los riñones. Además, también se podría utilizar en pacientes con tumores muy agresivos para evitar su propagación. Sin embargo , es necesario realizar muchas más pruebas para garantizar la seguridad de esta nueva "vía" contra la metástasis antes de cualquier intento de un ensayo en humanos .
Pero los inicios son esperanzadores, porque, hasta ahora, estas nanopartículas no dañan el sistema inmunológico y ni otras células de la sangre.
Artículo publicado en la web de Cadena Ser
Unos investigadores han modificado ciertos polímeros que son conductores eléctricos y se usan comúnmente en aplicaciones de energía solar, para desarrollar nanopartículas poliméricas capaces de matar por calor a determinadas células cancerosas. Cuando las nanopartículas son expuestas a luz infrarroja, generan calor que se puede usar para matar células de cáncer colorrectal.
ResponderEliminarLos resultados de este estudio muestran que cuando se expuso a células de cáncer colorrectal, incubadas en presencia de las nanopartículas de polímero, a cinco minutos de luz infrarroja, el tratamiento mató hasta un 95 por ciento de las células.
Fuente:Noticias de la ciencia y tecnología.
El glioblastoma (también conocido como glioblastoma multiforme o con las siglas GBM) es el tumor más común y más maligno entre las neoplasias de la glía. Su nombre quedó establecido por la clasificación OMS-20001 y fijado por la clasificación OMS-2007.
ResponderEliminarEs un tumor de rápido crecimiento, puede manifestarse a cualquier edad, pero afecta principalmente a adultos, con un pico de incidencia entre los 45 y los 70 años.2 Se presenta habitualmente en los hemisferios cerebrales, es el tumor cerebral primario más frecuente, su incidencia es de sólo 2-3 casos por cada 100.000 personas en Europa y Norteamérica.
En el tratamiento del glioblastoma intervienen la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. A pesar de todo el arsenal terapéutico su pronóstico es infausto, con una mediana de supervivencia de aproximadamente 14 meses.5 Son raros los casos de supervivencia prolongada, aunque se han descrito.
Fuente:
wikipedia
Se ha descubierto una nueva manera de matar células cancerosas dentro del cuerpo humano, y sin perjudicar a las células normales, a diferencia de lo que, por desgracia, sucede con tratamientos tradicionales como la radioterapia.
ResponderEliminarLas células cancerosas crecen y se dividen mucho más rápidamente que las células normales, lo que significa que tienen una demanda mucho más alta de nutrientes y de oxígeno, y más probabilidades de padecer "hambre".
El equipo de Chris Proud, profesor de Regulación Celular en Ciencias Biológicas de la Universidad de Southampton en el Reino Unido, ha descubierto que una proteína específica, eEF2K, ejerce un papel crítico al permitir sobrevivir a las células cancerosas cuando están amenazadas por la escasez de nutrientes, mientras que las células normales y sanas no requieren usualmente de la eEF2K para sobrevivir.
Esto ofrece una vía evidente para atacar de forma selectiva a las células cancerosas. Al bloquear la función de la eEF2K, se debería poder matar "de hambre" a las células cancerosas, sin dañar en el proceso a las células normales.
Fuente:Noticias de la ciencia y tecnología.
Nanocápsulas antitumorales biodegradables.
ResponderEliminarA fin de disponer de un método para tratar de modo más preciso y menos invasivo tumores cancerosos, un equipo de especialistas ha desarrollado una cápsula degradable nanométrica para transportar proteínas hasta células cancerosas y frenar el crecimiento de tumores sin dañar a las células sanas.
Estas diminutas cápsulas, compuestas de un polímero soluble en agua, administran de forma segura un complejo proteico al núcleo de células cancerosas para inducir su muerte. Las cápsulas, que con sus 100 nanómetros tienen aproximadamente la mitad del tamaño de la bacteria más pequeña, se degradan sin causar daños en las células no cancerosas.
El proceso no presenta el riesgo de mutación genética que sí tienen ciertas terapias genéticas contra el cáncer, ni el riesgo de dañar células sanas que es inherente a la quimioterapia, la cual no discrimina de modo lo bastante efectivo entre células sanas y cancerosas.
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ResponderEliminarEl ácido desoxirribonucleico, abreviado como ADN, es un ácido nucleico que contiene instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos vivos conocidos y algunos virus, y es responsable de su transmisión hereditaria. El papel principal de la molécula de ADN es el almacenamiento a largo plazo de información. Muchas veces, el ADN es comparado con un plano o una receta, o un código, ya que contiene las instrucciones necesarias para construir otros componentes de las células, como las proteínas y las moléculas de ARN.
ResponderEliminarUna de las estrategias de supervivencia de las células cancerosas es inhibir un proceso que las haría morir en un ciclo regular que está sujeto a una programación estricta.
ResponderEliminarUna nueva investigación sugiere que un compuesto abundante en la dieta mediterránea actúa contra esa capacidad de las células cancerosas de escapar a la muerte natural que sufrirían si fuesen normales. Mediante la alteración de un paso muy específico en la regulación genética, este compuesto esencialmente devuelve esa normalidad a las células cancerosas, que entonces mueren.
Este nuevo estudio en células, dirigido por especialistas de la Universidad Estatal de Ohio en la ciudad de Columbus, Estados Unidos, desvela que un compuesto presente en ciertos alimentos vegetales, llamado apigenina, podría hacer que las células de cáncer de mama dejen de reprimir su propia muerte. El perejil, el apio y la manzanilla son las fuentes más comunes de apigenina, pero está presente, en proporciones variables, en muchas frutas y verduras.
Fuente:Noticias de la ciencia y tecnología
Las matemáticas son útiles para todo, y en una nueva investigación se han revelado como una herramienta fundamental para aumentar la eficiencia de un tipo de tratamientos contra el cáncer basados en el uso de ciertos virus.
ResponderEliminarUnos investigadores de la Universidad de Ottawa en Canadá, han encontrado estrategias idóneas de uso de modelos matemáticos avanzados para combatir al cáncer con la mayor eficiencia posible. Las matemáticas predicen cómo diferentes tratamientos y modificaciones genéticas podrían permitir a los virus oncolíticos (virus capaces de matar selectivamente a células cancerosas) superar las defensas naturales que las células cancerosas utilizan para protegerse de las infecciones virales.
Fuente:Noticias de la ciencia y tecnología