Los órganos homólogos son aquellos que tienen la misma o parecida estructura
interna, pese a que pueden estar adaptados a realizar funciones muy distintas.
Así, por ejemplo, son órganos homólogos las alas de un ave y los brazos de
un hombre.
A partir de los años 20 la homología comenzó a considerarse desde una perspectiva genética. En 1920 Alexander Weinstein acuñó el término genes homólogos para referirse a genes de especies distintas con expresiones fenotípicas similares. En 1934 Alan Boyden reivindicó la genética como herramienta para el reconocimiento de homologías, a las que consideró, por primera vez, como un "fenómeno genético".
Richard Owen fue el
primero en hacer terminológicamente explícita esta diferencia: homólogo es "el mismo órgano en
diferentes animales bajo todas sus variedades en forma y función";" análogo es una parte u órgano en un
animal que tiene la misma función que otra parte u órgano en un animal diferente".
Aquí os dejo más información de los órganos homólogos: Wikipedia.
Las clasificaciones basadas en los órganos homólogos son naturales. El que los órganos homólogos tengan la misma estructura interna, a pesar de tener funciones tan distintas, hace pensar que son adaptaciones que han ido adquiriendo los diversos descendientes de un mismo antepasado común. Se puede decir, pues, de una evolución divergente, ya que aparecen formas diferentes según los medios a los que se han adaptado los distintos animales.
ResponderEliminarEso puede estar copiado de:
ResponderEliminarhttp://www.fotolog.com/biologos_boston/28091586/
http://experimentemos.wordpress.com/2010/09/29/la-anatomia-comparada/
Esto es casi correcto a exepcion del grillo que es un homocionitido en la cadena de los organos analogos
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